Aunque Equinix es quizás más conocido por gestionar más de 240 centros de datos en todo el mundo, nuestra actividad principal es la interconexión. Ha sido así desde que nos fundamos en 1998 para proporcionar un punto de encuentro de vendedor neutral donde los proveedores de redes y servicios de Internet pudieran conectarse mientras construían la primera Internet. Nuestros data centers son el lugar donde proporcionamos esa interconexión a nivel mundial.

Pero, ¿qué entendemos exactamente por interconexión y por qué es importante?

La interconexión es el intercambio privado de datos entre empresas. Más precisamente, se trata del despliegue de puntos de intercambio de tráfico de TI que integran conexiones directas y privadas entre las contrapartes. La interconexión se consigue mejor en los campus de data center de operador neutral, donde se colocan los componentes de TI distribuidos. En una época en la que grandes cantidades de información corren por todo el mundo con el clic de un dedo y las transacciones masivas se producen de forma rutinaria varias veces más rápido que un abrir y cerrar de ojos, la interconexión impulsa el negocio digital.

La interconexión es mucho más que conectar con éxito el Punto A con el Punto B. Los hilos telefónicos lograron ese tipo de simple conectividad hace siglos. La interconexión empresarial actual tiene algunas características clave que pueden ayudar a llevar el negocio digital al siguiente nivel:

• Densidad del ecosistema digital
• Proximidad
• Conectividad directa
• Alcance global

La densidad del ecosistema digital estimula el crecimiento de las interconexiones

El prefijo “inter” ofrece una pista sobre lo que diferencia la interconexión de la conectividad estándar, porque puede significar “entre”. Por tanto, “inter”-conexión habla de una conectividad que implica a varias partes a la vez. La interconexión enlaza numerosas entidades discretas y las hace capaces no sólo de unirse entre sí en ecosistemas digitales, sino también de conectarse como una unidad con otras entidades individuales, ecosistemas y grupos de ecosistemas.

Se trata de la conectividad de muchos a muchos que se necesita en esta era interconectada, donde las empresas crean valor conectándose con socios, clientes y empleados de todo el mundo para colaborar o intercambiar datos. Estas entidades deben ser capaces de conectarse de forma instantánea y simultánea en una variedad de dispositivos y a través de diversas fuentes, a fin de ejecutar las transacciones ultrarrápidas esenciales para los negocios de hoy en día.

La proximidad ayuda a los socios interconectados a superar la latencia

Reunir a los actores del mundo interconectado (incluidos los proveedores de nube, datos, empresas, ecosistemas digitales e individuos) es solo una de las características distintivas de la interconexión.  Estas partes interconectadas también deben estar lo más cerca posible unas de otras. La distancia crea latencia, por lo que reducir la distancia entre las contrapartes es la única manera de minimizarla y ofrecer la mejor experiencia de usuario posible. Además, las conexiones más cercanas (mediante conexiones cruzadas o puertos de intercambio) suelen ser mucho menos costosas que las conexiones a través de redes de larga distancia.

La conectividad directa es más rápida y fiable

Las conexiones directas que no necesitan atravesar la Internet pública son otra característica clave de la interconexión. Las conexiones directas, privadas, uno a uno o uno a muchos son las más rápidas. No sólo ofrecen el mejor rendimiento, sino que también son los más seguras. Esto es sumamente importante en una época de expansión de las fronteras digitales y de aumento de las vulnerabilidades.

Una prueba comparativa técnica de Equinix, realizada en colaboración con Oracle, descubrió que la interconexión ofrece hasta 28 veces más rendimiento que la Internet pública.

Los puntos de intercambio distribuidos por todo el mundo ayudan a alcanzar a los usuarios finales

Por último, las empresas, nubes y comunidades digitales necesitan un lugar donde reunirse para estar lo suficientemente cerca unos de otros como para establecer sus innumerables conexiones directas. Estos lugares deben estar cerca de centros de población densos, o una latencia elevada degradará la experiencia del usuario. En la economía digital global, la interconexión debe producirse en puntos de intercambio distribuidos, como los recintos de colocación neutral de operadores que gestiona Equinix. La alternativa es redirigir el tráfico a un data center central, lo que resulta costoso y no puede proporcionar la conectividad que exigen los usuarios.

El gráfico siguiente muestra el paso de una infraestructura centralizada con conectividad limitada punto a punto, hacia puntos de intercambio de tráfico distribuidos globalmente con conectividad multipunto. En Equinix, llamamos a este enfoque Arquitectura Orientada a la Interconexión® (IOA®).

En nuestro mundo hiperconectado, la interconexión no es opcional. A medida que la transformación digital continúa acelerándose, las empresas deben estar interconectadas con el fin de competir y crecer en la economía digital.

Lo que sigue: Avanzar en el ancho de banda de interconexión

Si la interconexión es crucial para el negocio digital, ¿cómo puede saber la empresa cuál es su situación actual y hacia dónde debe dirigirse en adelante? Ahí es donde resulta esencial una métrica llamada ancho de banda de interconexión.

Mientras que el ancho de banda tradicional mide cuántos datos pueden transferirse por una red determinada, el ancho de banda de interconexión muestra hasta qué punto una industria o región está preparada para maximizar la interconexión. En concreto, el ancho de banda de interconexión mide la capacidad de transferir tráfico a través de interconexiones directas y privadas, en puntos de intercambio de tráfico alojados en data centers de colocación con operador neutral.

Las empresas pueden determinar las ,necesidades de ancho de banda de interconexión existentes, mediante la medición de la capacidad y las conexiones de los data center instalados. Entonces, observando el crecimiento previsto del ancho de banda de interconexión por tamaño de empresa, huella regional, casos de uso o industrias verticales, las empresas pueden determinar cuánto ancho de banda de interconexión necesitarán para competir con éxito en la economía digital.

La capacidad de evaluar y aplicar proactivamente el ancho de banda de interconexión será cada vez más importante, conforme las empresas y los proveedores de servicios creen nuevas estrategias para crecer y ampliar sus capacidades y resultados empresariales digitales. El Índice de Interconexión Global (GXI), un estudio de mercado publicado por Equinix, pretende medir el crecimiento del ancho de banda de interconexión y examinar la densidad del ecosistema que lo impulsa en todas las regiones y verticales industriales. La última edición del GXI pronostica que el ancho de banda de interconexión crecerá a una tasa anual compuesta (TCAC) del 35% en cinco años.

El GXI también pronostica que el 85% de las empresas globales ampliarán el acceso multinube en varias regiones de aquí al año 2025. La interconexión puede ayudar a las empresas a optimizar sus estrategias multinube para obtener los mejores servicios de su clase, menores costos y mayor resiliencia a lo largo de sus operaciones distribuidas, todo ello sin verse abrumadas por la complejidad de las redes multinube híbridas.

Lea el informe GXI para conocer más de cerca cómo las empresas utilizan la interconexión a fin de intercambiar más datos con los socios del ecosistema, apoyando así sus estrategias de transformación digital.